Las Bibliotecas han cambiado en los últimos años sus actividades, sus herramientas de trabajo y sus formas de comunicarse con los usuarios como consecuencia de Internet y otras tecnologías. Las Universidades han adoptado modelos de docencia online junto a la presencial y se involucran en nuevos modelos de innovación docente como son los recursos educativos abiertos. La financiación pública de la investigación exige a los investigadores dar acceso abierto a sus resultados de investigación y a sus conjuntos de datos. Conjugar todas estas nuevas realidades de la era digital con la normativa vigente sobre propiedad intelectual no es fácil, las legislaciones siempre van a la zaga de los cambios sociales, sin embargo las normas hay que respetarlas.